TESTIMONIO DE GLORIA POLO
(tomado de una de las entrevistas efectuadas a la doctora
Gloria Polo en Radio Maria (Colombia))
¡Hermanos! De verdad es muy lindo para
mí estar con ustedes compartiendo ese hermosísimo regalo que
me hizo mi Señor Hace más de diez años. (Esto fue en la
Universidad Nacional en Bogotá). Nos estábamos
especializando con un sobrino que (también era odontólogo y
mi esposo nos acompañaba. teníamos que recoger unos libros
en la Facultad de Odontología un viernes por la tarde.
Estaba lloviendo muy fuerte, mi sobrino y yo nos fuimos
debajo de un paraguas muy pequeño, y mi esposo tenía su
chaqueta impermeable y él se acercó contra la pared de la
Biblioteca General. Mientras nosotros, sin darnos cuenta
saltando para evitar coger charcos, nos acercamos a los
árboles .Cuando fuimos a saltar para evitar coger un gran
charco nos cayó un rayo. Nos dejó carbonizados; mi sobrino
fallece allí.
Él era un muchacho, a pesar de su
corta edad, muy entregado al Señor y era muy devoto al Niño
Jesús y traía siempre la imagen de él en su pecho dentro de
un vidrio de cuarzo. Según la fiscalía el rayo entra a
través de la imagen, Y a él le entra el rayo en el corazón,
le quema por dentro y le sale en el pie. Pero por fuera no
se carbonizo. Ni se quemo. En cambio a mí el rayo me entra
en esta parte. Me quema de forma espantosa todo mi cuerpo,
por fuera y por dentro, esto que ven aquí, este cuerpo
reconstruido, es misericordia de nuestro Señor. Me carboniza
me deja sin senos, prácticamente se me desaparece toda mi
carne y mis costillas; el vientre, las piernas... sale el
rayo por el pie derecho, se me carboniza el hígado, se me
queman los riñones, los pulmones…
Planificada con la T de cobre. De
manera que el cobre, buen conductor eléctrico, me carbonizo,
me pulverizo los ovarios, quedé en paro cardiaco, allí sin
vida, el cuerpo saltando por la electricidad que quedó en
todo ese sitio. Pero miren. Ésa es la parte físico. Pero lo
más hermoso, lo más bello, es que mientras mi carnes estaban
allí carbonizadas, yo en ese instante me encontraba dentro
de un hermosísimo túnel blanco, era un gozo, una paz, una
felicidad que no hay palabras humanas para describirles la
grandeza de ese momento; era un éxtasis inmenso, Yo iba
feliz gozosa, nada me pesaba dentro de ese túnel, miré en el
fondo de ese túnel como un sol, una luz hermosísima. Yo digo
que es blanco para ponerle color porque ninguno de los
colores es comparable terrenalmente con esa luz hermosísima.
Yo sentía la fuente de todo ese amor. De esa paz...
Cuando yo voy subiendo digo:
¡miércoles! Me morí. Y en ese instante pienso en mis hijos y
digo: - ¡Ay Dios mío, mis hijitos! ¿.Qué van a decir esos
hijos? Esa mamá tan ocupada, nunca tuvo tiempo para ellos.
Ahí miro con verdad la vida mía y me da tristeza. Me salí
de mi casa a transformar el mundo; y me quedaron grandes mis
hijos y mi hogar.
Y en ese instante de vacío por mis
hijos. Yo hago una mirada, cuando miro hay algo bello; ya
mis carnes no estaban ni en las medidas de tiempo de acá. Ni
de espacio, y vi a todas las personas en un mismo instante,
en un mismo momento, a todas las personas; a k>s vivos ya
los muertos, me abracé con mis bisabuelos. Con mis padres,
que habían fallecido, con todos, fue un momento pleno,
hermoso. Ahí me di cuenta, que me habían metido un " Gol" en
la reencarnación, porque yo si defendía la reencarnación. Y
yo decía, mi abuelo y mi bisabuelo, andaba viéndolos por
todas partes. Me abrazaron, me encontré con ellos en un
instante, nos abrazamos y abracé a todas las personas con
las cuales tuve que ver en mi vida, en todas partes, en un
mismo instante. Sólo a mi hija cuando yo la abracé, se
asusto, tenía 9 años, ella, sí sintió mi abrazo. No había
pasado nada de tiempo en ese momento tan hermoso, y que
lindo; ya sin carnes. Ya no miraba corno miraba antes, que
sólo miraba el que estaba gordo, flaco, negro, feo, con
criterios. Así no, Ya cuando estaba sin carnes. Veía el
interior de las personas, que lindo ver el interior de las
personas. Ver en las personas sus pensamientos, sus
sentimientos. Los abracé en un instante y sin embargo, yo
seguía subiendo y subiendo llena de gozo. Cuando, sentí que
iba a disfrutar de una vista hermosa; en el fondo un lago
bellísimo. En ese instante oigo la voz de mi esposo, mi
esposo llora y con un grito profundo, con todo el
sentimiento me grita, dice: "Qué hubo ¡Gloria! por favor no
se vaya! ¡Mire Gloria regrese! los niños Gloria. No sea
cobarde". En ese instante yo hago esa mirada así, como
global y no lo miro sólo a él y lo vi llorando con tanto
dolor Y ahí el Señor me concede regresar, yo no me quería
venir Que gozo, que paz, que alegría. Entonces, empecé a
bajar lento a buscar mi cuerpo, me encontré sin vida.
Estaba mi cuerpo en la camilla de la Universidad Nacional de
la Enfermería; veía como los médicos le hacían como choques
eléctricos a mi corazón para sacarme del paro cardíaco.
Duramos dos horas y media allí, tirados. Porque no nos
podían recoger, porque "le pasábamos corriente" a todo el
mundo. Hasta que dejamos de "pasar corriente" y nos pudieron
asistir. Y me empezaron a reanimar. Mire.
Yo llego y pongo los pies aquí. En esa parte de mi
cabeza. Y una chispa con violencia me entra. Y yo entro en
mi cuerpo; me dolió muchísimo entrar. Porque es que salen
chispas como de todas partes. Y lo veía encapsular en esto
"tan chiquito". Y el dolor de mi Carne. Mi carne quemada.
Como me dolía. Salía humo y vapor. Y el dolor más terrible,
el de mi vanidad. Una mujer con criterios de mundo, la mujer
ejecutiva. La intelectual, la estudiante, y la esclavizada
del cuerpo, de la belleza y de la moda: 4 horas diarias de
aeróbicos. Esclavizada para tener un cuerpo hermoso.
Masajes. Dietas... bueno. De todo lo que se quieran imaginar
esa era mi vida. Una rutina esclavizante por un cuerpo
bello. Y yo decía: - Bueno, si tengo senos bonitos es para
mostrarlos porque que tal guardados igual mis piernas,
porque sentía que tenia muy espectaculares piernas y senos;
en un instante veía con horror. Como toda una vida cuidando
un cuerpo. Ése era el centro de mi vida: el amor a mi
cuerpo. Y no había cuerpo. Ni senos. Unos huecos
impresionantes. Sobre todo el seno izquierdo. estaba
prácticamente desaparecido, y mis piernas, era lo más
terrible que tenia, pedazos vacíos y sin carnes, como
chicharrón negrísimos... y de allí me llevaron al Seguro
Social, rápidamente me operan y empiezan a raspar todos mis
tejidos quemados. Cuando yo estoy Anestesiada. Me vuelvo a
salir del cuerpo. Y estaba mirando lo que estaban haciendo
los médicos con mi cuerpo. Preocupada por mis piernas.
Cuando de pronto. Fue un momento tan terriblemente
horroroso. Porque yo les cuento mis hermanos: "Católica
Dietética" como toda mi vida. Pues mi relación con el Señor.
Era una eucaristía los domingos. 25 minutos donde el Padre
hablara menos, porque que desespero y que angustia. Esa era
mi relación con Dios. Y como esa era mi relación. Sólo eso,
pues todas las corrientes del mundo me arrastraban como una
veleta; al punto de que cuando ya me estaba especializando.
Y cuando yo estaba estudiando y oía a un sacerdote que" el
infierno no existía y que los diablos tampoco" ¿Quién dijo
miedo? a mi lo único triste, mire padre, y vergonzosamente
les confieso y lo único que me mantenía en la iglesia. Era
el miedo al Diablo. V cuando me dicen que no existe. Pues
que lucha. Y yo dije: "Bueno para el Cielo Vamos, no importa
como somos", Entonces, eso termino de alejarme totalmente
del Señor. Empiezo hablar mal porque el pecado no se quedó
en mi, yo empiezo a dañar mi relación con el Señor peor. Y
empiezo a decirte a todo el mundo que los demonios no
existen, que son invenciones de los curas, que son
manipulaciones, bueno. Empiezo,.. Y estudiando con muchos
compañeros de La Nacional, empecé a andar con el cuento de
que Dios no existía y que éramos producto de una evolución.
Y miren, cuando, cuando me veo en ese instante, que susto
tan terrible! cuando veo a los demonios, y que me vienen a
recoger, y que la paga soy ¡yo!...En ese instante, empiezo a
ver como de la pared del quirófano empiezan a brotar
muchísimas personas. Aparentemente común y corrientes, pero
con una mirada de odio tan grande, una mirada espantosa y yo
me doy cuenta en ese instante, que en mis carnes hay una
sabiduría especial, y yo me doy cuenta que a todos ellos les
debo; que el pecado no fue gratis y que la principal infamia
y mentira del demonio fue decir que no existía, y veo como
me vienen y me empiezan a rodear y me vienen a recoger. Ya
ustedes tienen idea del susto, el terror, esta mente
científica e intelectual no me servía de nada. Y rebotaba al
piso, rebotaba dentro de mi carne, para que mi carne me
recibiera y mi carne no me recibía. En ese susto tan
terrible, yo salí corriendo y no sé en que instante atravesé
la pared del quirófano. Yo aspiraba esconderme entre los
pasillos del hospital, y no cuando pase la pared del
quirófano... "zas" un salto al vació...
Y entro por una cantidad de túneles
que van abajo. Al principio tenían luz y eran luces como
panales de abeja. Donde había muchísima gente. Pero voy
descendiendo y la luz se va perdiendo y empiezo andar en
unos túneles de tinieblas espantosas y cuando llego a las
tinieblas esas no tienen comparación, vea, lo más oscuro de
lo oscuro terrenal es luz del mediodía allá.
No se puede comparar. Ellas mismas
ocasionan dolor. Horror. Vergüenza y huelen mal. Y yo
termino ese descenso por entre todos esos túneles y llego a
una parte plana desesperada, esa voluntad de hierro que
decía que tenia, es que a mi nada me quedaba grande, no me
servia de nada. Porque yo quería subir e igual estaba ahí, y
veo como en es piso se abre una boca grandísima y siento un
vació impresionante en mi cuerpo, un abismo al fondo
inenarrable, porque lo mas espantoso de ese hueco era que no
se sentía ni un poco del amor de Dios, ni una gota de
esperanza y ese hueco tiene como unas chupas y me halan y yo
grito aterrorizada.
Y yo sabia que si entraba ahí, ya
estaba muerta mi alma. Y en ese horror tan grande, cuando
estoy entrando, me toman de los pies. Mi cuerpo entro en ese
hueco pero mis pies estaban sostenidos de arriba. Fue un
momento muy doloroso y terrorífico. ¡Vea! El ateismo se me
quedo en el camino y empecé a gritar: ¡”Almas del purgatorio
por favor sáquenme de aquí”! Cuando yo estaba gritando fue
un momento de un dolor inmenso porque me doy cuenta que ahí
se encuentran millares y millares de personas en ese hueco
sobre todo jóvenes y con dolor me doy cuenta que se empiezan
a escuchar el rechinar de dientes con unos alaridos y
lamentaciones que me estremecían. Muchos años me habían
costado para asimilar eso, porque yo me ponía a llorar cada
vez que me acordaba del sufrimiento de esas personas, y me
doy cuenta que allí estaban todas las personas que en un
segundo de desesperación se habían suicidado y estaban en
esos tormentos con todas esas cosas que ahí se encontraban,
pero los mas terrible de esos tormentos es la ausencia de
Dios. No se sentía al Señor.
Yen ese dolor empiezo a gritar “¿quien
se equivoco?”. Miren yo tan santa. Jamás he robado yo nunca
he matado, yo le daba mercados a los pobres, yo sacaba
muelas gratis a los que necesitaban. ¿Yo que hago aquí?. Yo
iba a misa los domingos, a pesar de que me consideraba atea
nunca falte, si en mi vida falte cinco veces a misa fue
mucho. Yo era alma que siempre iba a misa. Y yo que hago
aquí. Yo soy católica, por favor yo soy
católica sáquenme de aquí. Cuando yo estoy gritando
que soy católica, veo una lucecita y miren una luz en esas
tinieblas es el máximo regalo que puede recibir uno. Veo
unas escaleras encima de ese hueco, veo a mi papa, que había
fallecido cinco años atrás, casi a ras del hueco, un poquito
de luz tenia y cuatro escalones mas arriba veo a mi mama,
con mucho mas luz y en esa posición como de oración.
Cuando yo los vi. Me dio una alegría
tan grande, y empecé a gritar:” ¡papito, mamita por favor
sáquenme de aquí se los suplico, sáquenme de aquí!”. Cuando
ellos bajan la vista y mi papa me ve allí si hubieran visto
el dolor tan grande que sintieron ellos; uno siente los
sentimientos en el sitio, uno mira esa parte y ve ese dolor
tan grande, mi papa empezó a llorar y se ponía sus manitas
en la cabeza y temblaba: “¡hija mía, hija mía!”. Y mi mama
oraba y me doy cuenta que ellos no me pueden sacar pues el
dolor que me daba era de ver que ellos estaban allí
compartiendo ese dolor conmigo.
Y empiezo a gritar de nuevo:” ¡por
favor, miren, sáquenme de aquí, que soy católica!,” ¿pero
quien se equivoco?" ¡Por favor, sáquenme de aquí! Y cuando
yo estoy gritando esta segunda vez, se escucha una voz, es
una voz dulce, es una voz que cuando la escucho se estremece
toda mi alma, y todo se inundo de amor y de paz, y todas
esas criaturas salieron despavoridas, porque ellas, no
resisten el amor, ni la paz y hay paz para mi, me dice esa
voz tan preciosa: “muy bien, y si tu eres católica dime los
mandamientos de la ley de Dios”.
Y que rajada tan horrible, ¡,oyeron?,
yo sabia que eran diez pero de ahí en adelante nada,
¡miércoles! qué voy hacer aquí. No, aquí si hago. Mi mamá
siempre me hablaba del primer mandamiento del amor. Al fin
me sirvió. Al fin ~ sirvió para algo "la carreta" de mi
mamá. Aquí me toca "echar esta carreta" de mi mamá. Para ver
como salgo de ésta que no se note las demás. Pensaba manejar
las cosas como la manejaba acá siempre tenia la excusa
perfecta, y siempre me justificaba y me defendía de tal
manera que nadie se enterará de lo que no sabia. Y aquí me
figuro, aquí empiezo a decir: ..El primero. Amar a Dios
sobre todas las cosas, y al prójimo como a ti mismo ", -¡"
Muy bien!" Y me dicen:-" ¿ Y tú los has amado" - Y digo :yo
sí, yo si, yo si,! Y es cuando me dicen: "No” Miren. Cuando
me dijeron ..No !", ahí sí sentí el corrientazo del rayo,
porque yo no me di cuenta en que parte me cayó el rayo, no
sentía nada, y me dicen:" NO! Tú! nos has amado a tu Señor
sobre todas las cosas, y muchísimo menos a tu prójimo como
a ti misma! tú hiciste un dios que acomodaste a tu vida sólo
en momentos de extrema necesidad.! Te postrabas ante él,
cuando eras pobre, cuando tu familia era humilde, cuando
querías ser profesional! . ¡ Ahí sí todos los días orabas, y
te postrabas tiempos enteros, horas enteras suplicando a tu
Señor!¡Orando y pidiéndole para que él te Sacara de esa
pobreza y te permitiera ser profesional y ser
alguien!.Cuándo tenias necesidad, querías dinero, ahí mismo
un rosario Señor, Pero mándame la platica!. ¡Esa era la
relación que tú tenías con el Señor!. Yo veía a mi Señor,
de verdad tristemente. Les comento, la relación ron Dios era
de" cajero automático” . Pisaba un rosario y tenía que bajar
la plata, esa era mi relación con él. Y me muestran, Tan
pronto el Señor me permitió que tuviese profesión. Que
empezaba a tener un nombre. Y empezaba a tener dinero ya me
quedo chiquitíco el Señor, y ya empecé a creerme muchísimo;
ni siquiera la mínima expresión de amor con tú Señor. ¿Ser
agradecida '?!Jamás¡, Ni siquiera abría los ojos ¡Señor,
gracias por este día que me has dado, gracias por mi salud,
por la vida de mis hijos, por que tengo un techo pobrecitos
los que no tienen techos, ni comida Señor....! !Nada.
Desagradecidísima! y fuero de eso, pusiste tan debajo a tu
Señor, que creías más en Mercurio y Venus para la suerte,
andabas segada a la astrología diciendo que los astros
manejaron tu vida. Empezaste andar en todas las doctrinas
que te ofrecía el mundo, Empezaste a creer que simplemente
morías y volvías a empezar. Y te olvidaste de la'. Gracia!".
Que tú habías costado un precio de sangre a tu Señor. Me
hacen un examen de los Diez Mandamientos. Me muestran que yo
decía que adoraba, que amaba a Dios. Con mis palabras; y
adora.. A Satanás. Porque en mi consultorio llegaba una
señora a hacer riegos, y yo decía :."Yo no creo en eso".pero
échelos por sí las moscas "!. Y empezaba echar ella
rieguitos para la buena suerte.
Había puesto allá en un
rincón donde no supieran los pacientes una penca de sábila
con una herradura que dizque para alejar las malas energías.
Miren todo eso,
¡vergonzoso!, Me hacen un análisis de toda mi vida sobre los
diez mandamientos, me muestran con el prójimo quien fui yo,
como le decía a Dios que lo amaba cuando todavía no me había
alejado de El; cuando no había empezado andar en el ateismo
yo decía: -¡Dios mío te amo! Pero con esa misma lengua que
yo bendecía al Señor, con esa misma lengua le daba garrote a
toda la humanidad; criticaba a todo el mundo, a todo el
mundo andaba señalando con el dedo, siempre la santa Gloria;
y como me mostraba que yo decía que amaba a Dios y era
envidiosa y que agradecida; jamás le reconociste todo el
esfuerzo y amor y la entrega de ellos, para darte una
profesión, para levantarte, y todo eso tan pronto tuviste
profesión; hasta ellos te quedaron pequeños. Al punto de
llegar a avergonzarte de tu mama, por la humildad y la
pobreza de ella.
Y me muestran como
esposa, ¿Quién era? Todo el día renegando desde que me
levantaba. Mi esposo me decía: “! Buenos Días”! ¿Cuáles
buenos días?!Mire, esta lloviendo, renegando todo el tiempo
y con mis hijos; Me muestran que ni siquiera jamás tuve amor
y compasión por el prójimo, por mis hermanos de fuera. Y me
decía el Señor “nunca pensaste..!Pobrecitos, Señor los
enfermos! Dame la gracia de ir allá a acompañarlos en su
soledad. Los niños que no tienen mama, los huerfanitos,
cuantos niños sufriendo Señor.”……..mi corazón de piedra…….!
Total!; en el examen de los diez mandamientos no pase ni
medio.
¡Terrible espantoso!,
Vivía un verdadero caos. ¿Cómo que yo no había asesinado y
había matado a tanta gente?
Por ejemplo yo di
muchos mercados a gente necesitada pero daba no por amor,
daba por mi imagen, porque como era muy rico que todo mundo
me viera la gracia, y como era de rico manipularle la
necesidad a la gente.
Y entonces yo decía:
“tome le doy este mercado pero me hace el favor va y me
remplaza en las reuniones del colegio de mis hijos, porque
yo no tengo tiempo de ir a las reuniones personales, de los
colegios. Y así a todo el mundo le daba cosas pero les
manipulaba; además me encantaba que anduviera un montón de
gente detrás de mí diciendo lo buena y lo santa que era. ¡Me
creé una imagen!. Y me dicen a mi: “¡Es que tu tenias un
dios y ese dios era el dinero!,¡por el te condenaste!; Por
el te hundiste en el abismo, y te alejaste de tu
Señor.”….nosotros si habíamos tenido mucho dinero, pero
estábamos quebrados, endeudadísimos, se nos había acabado el
dinero…; Entonces cuando me dicen dios dinero yo grite;
“Pero cual dinero si yo allá en la tierra deje muchas
culebras”… y hasta hay hable…..
Y cuando me hablaban
por ejemplo en el segundo mandamiento veía que yo pequeñita
tristemente aprendí que para evitar los castigos de mi mama
que eran bastante severos las mentiras eran excelentes y
empecé a caminar con el padre de la mentira (Satanás), y
empecé a volverme mentirosa y a medida que mis pecados Iván
creciendo, las mentiras Iván haciéndose mas grandes. Me daba
cuenta que mi mama respetaba mucho al Señor y para ella el
nombre del Señor era santísimo, entonces yo pensé y dije:
aquí tengo el arma perfecta y comencé a jurar en vano,
le decía: “mami por Cristo lindo te juro…….”, y así evitaba
los castigos. Imagínense en mi mentira colocando el
Santísimo nombre del Señor en las porquerías, en mi
inmundicia porque ya estaba llena de tanta mugre y de tanto
pecado.
Y vean hermanos aprendí
que las palabras no se las lleva el viento, cuando mi mama
se me ponía muy terca le decía: “mama, sabe que, ¡que me
parta un rayo si te estoy diciendo mentiras!”, y la palabra
se fue en el tiempo, pero miren por misericordia de Dios
estoy aquí, porque en realidad el rayo entro y me atravesó
prácticamente en dos partes y me quemo.
Me mostraban como yo
que me decía católica nunca tuve palabra y siempre anteponía
el Santo nombre del Señor.
Me impresiono como el
Señor pasaba, y todas las criaturas, todas esas cosas
espantosas, se votaban al piso en una adoración
impresionante. Vi a la santísima Virgen postrada a los pies
del Señor, orando por mi, en una extrema adoración y yo
pecadora desde mi inmundicia de tu a tu con el Señor. Yo tan
buena que he sido. Renegando y maldiciendo del Señor.
En Santificar las
fiestas fue espantoso y sentí un inmenso dolor; la voz me
decía que yo dedicaba cuatro y cinco horas a mi cuerpo y ni
siquiera diez minutos diarios de profundo amor al Señor, de
agradecimiento o de una oración; eso si empezaba el rosario
a una velocidad y yo decía: “en los comerciales de la novela
alcanzo hacer el rosario”. Mostraban como nunca fui
agradecida con el Señor, y también me mostraban lo que yo
decía cuando me daba pereza ir a misa: “pero mama, si Dios
esta en todas partes que necesidad tengo de ir allá. Claro
me era muy cómodo decir eso; y la voz me repetía que yo
tenia al Señor veinticuatro horas en el día pendiente de mi,
y yo no rezaba ni un poquito o un domingo a darle gracias al
Señor, mostrarle cuan grande era mi agradecimiento y mi amor
por el, y me quedaba grande, pero lo peor del caso, es que
esa entrada a la iglesia era el restaurante de mi alma, me
dedique a cuidar mi cuerpo, me volví esclava, y se me olvido
un pequeño detalle, tenia un alma y jamás cuide de ella,
nunca la alimente con la Palabra de Dios porque yo muy
cómodamente decía que el que lee la palabra de Dios se
volvía loco.
Y en los sacramentos
nada yo solamente que como me iba a confesar con esos viejos
que eran mas malos que yo, porque era muy cómodo para mi
entre mi porquería no irme a confesar, el maligno me saco de
la confesión y así fue como me quito la sanación y limpieza
de mi alma, porque cada vez que yo cometía pecado no era
gratis, Satanás ponía dentro de esa blancura de mi alma su
marca, una marca de tinieblas; jamás, solo en mi primera
comunión hice una buena confesión, de hay en adelante nunca
mas y recibí a mi Señor indignamente.
Llego a tal punto la
blasfemia, la incoherencia de mi vida que yo llegue a decir:
“¿Cuál Santísimo? ¿Qué tal Dios vivo en un pan? Es que esos
sacerdotes deberían echarle un poco de arequipe para que
supiera a rico”. Hasta ese punto llego la degradación de mi
relación con Dios.
Jamás alimente mi alma,
y para rematar no hacia sino criticar a los sacerdotes, si
hubieran visto como me fue de mal con eso; en mi familia y
desde muy pequeños criticábamos a los sacerdotes, empezando
por mi papa, decían que esos tipos son unos mujeriegos que
tienen mas plata que nosotros y nosotros lo repetíamos. Y
nuestro Señor me decía: “¿Quién te creías tu para hacerte
Dios y juzgar a mis ungidos?”, me decía: “son de carne y por
la santidad de un sacerdote la hace la comunidad, que ora,
le ama y le apoya y cuando un sacerdote cae en pecado no le
preguntan tanto al sacerdote sino a la comunidad. Y el Señor
me mostraba que cada vez que yo criticaba a los sacerdotes
se me pegaban unos demonios. Fuera de eso cuanto mal hice
cuando llame a un sacerdote homosexual y toda la comunidad
se entero, no se imaginan cuanto daño hice.
Del cuarto mandamiento:
honrar a Padre y Madre, es Señor me mostraba como ya les
comente como fui de desagradecida con mis padres, como
maldecía y renegaba de ellos y no me podían dar todo lo que
mis amiga tenían y como fui una hija que no valoraba lo que
tenia llegue al punto de decir que esa no era mi mama porque
me parecía muy poquita cosa para mi. Fue espantoso ver el
resumen de una mujer sin Dios y como una mujer sin Dios
destruye todo lo que se acerca y fuera de eso lo más grande
de todo es que yo sentía que era buena y santa. También me
mostró el Señor como yo creía que no me rajaba en este
mandamiento por el simple hecho de haber pagado los médicos
y las medicinas de mis padres cuando ellos se enfermaron,
también como yo analizaba todo a través del dinero y como
los manipule cuando yo tenia dinero, hasta de ellos me
aproveche, el dinero me endioso y los pisoteé. ¿Saben que me
dolió?, ver a mí papa llorando con tristeza a pesar de todo
el había sido un buen padre que me había enseñado a ser
trabajadora, emprendedora y que debía ser honorable, porque
solo el que trabaja puede salir adelante, pero se le olvido
un pequeño detalla que yo tenia alma y que él era un
evangelizador con su testimonio y como toda mi vida se
empezó a hundir a través de todo esto. Veía a mi papa con
dolor cuando era mujeriego; el era feliz diciéndole a mi
mama y a toda la gente que el era muy macho porque tenia
muchas mujeres y que podía con todas; que adema el tomaba y
fumaba. Con esos vicios que lo hacían sentir orgulloso, pues
el no pensaba que eran vicios sino virtudes. Y empecé a ver
como mi mama se cubría las lágrimas cuando mi papa
empezaba hablar de otras mujeres. Me empecé a llenar de
rabia, de resentimiento y empiezo a ver como el
resentimiento me lleva a la muerte espiritual, sentía una
rabia espantosa de ver como mi papa humillaba a mi mama
delante de todo el mundo. Y empiezo con la rebeldía y le
digo a mi mama; “yo nunca voy hacer como usted, por eso las
mujeres no valemos nada por mujeres como usted, sin
dignidad, sin orgullo que se dejan pisotear de los hombres.
“Y yo le decía a mi papa cuando ya fui mas grande”:”Jamás,
póngale cuidado, papa jamás voy a permitir que un hombre me
humille como usted lo hace con mi mama, si un hombre me
llega a ser infiel yo me desquito papa”. Mi papa me pego y
me dijo:”¿Cómo se le ocurre?” mi papa era muy machista y le
dije: así me pegue y me mate si yo me llego a casar y mi
esposo me es infiel yo me desquito para que los hombres
entiendan como sufre una mujer cuando un hombre la pisotea”.
Y me lleno de todo ese resentimiento y de esa rabia, y
cuando ya tuve plata empecé a decirle a mi mama” ¿sabe que
mama?”:¡sepárese de mi papa, y eso que yo adoraba a mi papa,
es imposible que usted aguante un tipo así, sea digna,
hágase valer mama”. Imagínense! quería divorciar a mis
padres. Y mama decía, “no hija, a mi no es que no me duela,
a mi si me duele pero me sacrifico porque ustedes son siete
hijos y yo no soy sino una, me sacrifico porque finalmente
su papa es un buen papa y yo seria incapaz de irme y
dejarlos sin papa, además, si yo me separo quien va a orar
para que su papa se salve, yo soy la que puedo orar para que
su papa encuentre la salvación porque el dolor y el
sufrimiento que el me ocasiona yo los uno a los dolores de
la cruz y todos los días le digo al Señor, este dolor no es
nada unido a tu cruz me permita que se salve mi esposo y mis
hijos. Yo no entendía eso. Y saben que, me dio tanta rabia y
eso hizo que mi vida cambiara y me volviera una rebelde, y
empezara a promulgar en esos mismos deseos de defender a la
mujer. Empecé a defender el aborto, la estancia, el divorcio
y a defender la ley del “Talion”, el que me la hace me la
paga, nunca fui infiel físicamente pero dañe a mucha gente
con mis consejos.
Cuando llegamos al
quinto mandamiento el Señor me mostraba que yo era una
asesina espantosa y que cometí lo pero y lo mas abominable
ante los ojos del Señor, el Aborto, miren es que el poder
que me dio el dinero me sirvió para financiar varios abortos
porque yo decía: “la mujer tiene derecho a escoger cuando
quiere quedar embaraza o no”, mire en el libro de la vida y
me dolió tanto que cuando vi. A una niña de catorce años
abortando, yo le había enseñado, porque saben que cuando uno
tiene veneno nada bueno queda, y todo a lo que se acerca se
daña.
Unas niñas, tres
sobrinas mías y la novia de un sobrino abortaron, las
dejaban ir a mi casa porque yo era la de plata, la que las
invitaba las que les hablaba de moda, de glamour, y de cómo
exhibir su cuerpo, y mi hermana me las mandaba halla, miren
como las prostituí, prostituí menores que fue otro pecado
espantoso después del aborto, porque yo les decía a esas
niñas:”no sean bobitas mijitas es que sus mama les hablan
de virginidad y de castidad es porque están pasadas de moda,
ellas hablan de una Biblia de hace dos mil años, y los curas
no se han querido modernizar, ellas hablan de lo que decía
el papa, pero ese papa esta pasado de moda.
Imagínense mi veneno y
les enseñe a las niñas que ellas tenían que disfrutar de su
cuerpo pero que tenían que planificar. Yo les enseñe los
métodos de planificación “perfecta mujer”, y esa niña de
catorce años, la novia de mi sobrino llega un día a mi
consultorio (lo vi. en el libro de la vida), llorando me
dice”¡Gloria, soy un bebe y estoy embarazada”, y yo le dije:
“bruta, ¿no le enseñe a planificar?” y entonces me dice:”si,
pero no funciono”. Entonces miré y el Señor me ponía allí
esa niña para que no se hundiera en el abismo, para que no
fuera a abortar, porque es que el aborto es una cadena que
pesa tanto, que arrastra y pisotea, es un dolor que nunca se
acaba, es el vació de haber sido un asesino. Es lo peor a un
hijo. Y saben que fue lo peor de esa niña, que en lugar de
yo hablarle del Señor le di plata para que fuera a abortar
en un lugar muy bueno para que después no la fueran a
perjudicar. Así como ese patrocine varios abortos, cada vez
que la sangre de un bebe se derramaba era como un holocausto
a Satanás, es un holocausto, al Señor le duele y se
estremece cada vez que se mata un bebe porque en el libro de
la vida, vi como el alma de nosotros tan pronto como se
tocan el espermatozoide y el ovulo se forma una chispa
hermosa una luz cogida del sol de Papa Dios, el vientre de
una madre tan pronto es fecundado se ilumina con el brillo
de esa alma y cuando se aborta esa alma grita y gime de
dolor así no tenga ojos ni carne, se escucha ese grito
cuando lo están asesinando y el cielo se estremece y en el
infierno se escucha otro igual pero de jubilo, de inmediato
del infierno se abre unos sellos y salen unas larvas para
seguir asediando a la humanidad, y seguir haciéndola esclava
de la carne y de todas esas cosas que se ven y se verán cada
día peor.
Porque ¿cuantos bebes
se matan a diario? Y eso es un triunfo para el. Como será
que ese precio de sangre inocente ocasiona un demonio mas
afuera y me lavan en esa sangre y mi alma blanca se empezó a
poner absolutamente oscura. Después de los abortos ya no
tuve mas convicción de pecado, para mi todo eso estaba bien.
Y lo triste también ver como en esos pagares que me tenias
el maligno allí me mostraba todos los bebes que yo había
matado también, porque saben que? Yo planificaba con la t de
cobre y fue doloroso ver cuantos bebitos habían sido
fecundados y se habían estallado esos soles, y el grito de
ese bebe desgarrándose da las manos de papa Dios. De razón
que vivía amargada y mal geniana, haciendo mala cara,
frustrada con todos y con mucha depresión y decía para mi:
“Que Mamera “claro, me había vuelto una maquina de matar
bebes Y eso me hundió más en el abismo; como que no había
matado? Y que decir de cada persona que me cayó gorda, que
odiaba, que detestaba. ¡Ahí ya era aún asesina! Porque no
solo con un disparo se mata a una persona, basta con odiarla
con hacerle el mal, con tenerle envidia, con eso ya se le
mata y en cuanto al sexto mandamiento de no fornica yo dije:
“no aquí si no me van al levantar ni un amante porque yo
toda la vida solamente he tenido un hombre y es mi esposo”.
Cuando me muestran que yo cada vez que yo estaba con mis
senos descubiertos y mi cuerpo con mis trusas estaba
incitando a otros hombres a que me miraran y tuvieran malos
pensamientos y los hacia pecar y así fue como entre en
adulterio.
Yo les aconsejaba a las
mujeres que fueran infieles con sus esposos les decía: no
sean bobas desquítense no los perdonen y mas bien
divórciense, ya con eso estaba cometiendo un abominable
adulterio.
Y me di cuenta que los
pecados de la carne son espantosos y son condenatorios así
el mundo les diga que son chéveres y que sigamos actuando
como animales. Triste mente me solté de la mano del señor,
porque los pecados están en los pensamientos, en el alma y
en la acción.
Fue tan doloroso ver
como todo ese pecado, por ejemplo el pecado del adulterio de
mi papa daño y desgarro a sus hijos, a mi me volvió una
resentida con los hombres y en mis hermanos tres fieles
fotocopias de mi papa, felices por ser muy machos,
mujeriegos y toma tragos… no se daban cuenta como dañaban a
sus hijos. Por eso mi papá lloraba con tanto dolor viendo
como su pecado había sido heredado en ellos, en su hija
dañándose así toda la obra de Dios.
En el séptimo
mandamiento de no robar, yo me consideraba honesta; y el
Señor me mostraba que mientras que en mi casa ase
desperdiciaba la comida , tanta hambre que padecía todo el
mundo y me decía “ yo tenia hambre y mira tú lo que hacías
con lo que yo te daba desperdiciabas, yo tenia frió y mira
lo que hacías tú esclavizada con las modas y las
apariencias, gastándote mucho dinero en una inyección para
estar delgada, esclavizada en el cuerpo en pocas palabras
hiciste un Dios te tú cuerpo y me mostraba que yo era
culpable de la miseria de mi país y que yo si tenia que ver
con eso. También me mostraba que cada vez que yo hablaba mal
de alguien, le robaba la honra y difícil devolvérsela, que
hubiera sido mas fácil reparar al robarle un billete a una
persona porque le había podido devolverle la plata y no
robarle el buen nombre a una persona. Le rogaba a mis hijos
la gracia de una mama en la casa, tierna, una mama que les
amaba y no la mama en la calle dejando a los niños solos
con el papá televisor, la mamá computadora u con los juegos
de video y para calmar mi conciencia le s compraba ropa de
marca. Mas me horrorizo cuando vi a mi mamá que se
cuestionaba y eso que mi mamá fue una mujer santa que nos
corregía y nos amaba, igualmente mi papá y dije “ que será
de mi que yo ni siquiera les he dado nada a mis hijos ...
Que espanto, que dolor tan grande “.
Me dio una vergüenza
porque en el “libro de la vida ve uno todo como en una
película y los niños decían “ ahí que se demore mi mamá,
que halla un trancon ,porque mi mama es muy cansona y no
hace si no renegar; Que tristeza un niño de tres años y una
niña mas grande diciendo eso , y les robe a su mamá les robe
la paz que iba a dar en mi casa y no los deje que conocieran
de Dios a través mió y no les enseñe amar al prójimo y es
que si no amo a mi prójimo yo no tengo que ver con el señor
, si no tengo misericordia no tengo nada con el señor.
Porque Dios es amor... y bueno, les voy
hablar un poquito de no levantar falsos testimonios. Ni
mentir en eso si que fui experta ¿oyeron? porque Satanás se
volvió mi papá es que tú tienes tu papá Dios y a Satanás.
Si Dios es Amor y yo odio ¿quién es mi
Papá? no era tan difícil y si Dios me habla del perdón y de
amar a los que, me hacen daño y yo decía el que me la hace
me la paga y hasta allí llegó conmigo, pues ¿quién era mi
papá? y si El es la verdad y Satanás es la mentira ¿quién
era mi papá? y no hay mentira ni rosada, ni amarillita ni
verdecita todas las mentiras son mentiras, y Satanás es su
padre. Tan terrible fueron los pecados de mi lengua. Que yo
veía con mi lengua cuanto dado hacía. Cuando yo chismoseaba,
cuando yo me burlaba, le colocaba un apodo a alguien, como
sentía esa persona. Como le dolía el apodo. Como le podía
crear complejo de inferioridad a una persona gordita que le
andaba diciendo gorda, como cuanto mal hacia y como la
palabra siempre terminaba en una acción. Cuando me hacen el
examen de los 10 mandamientos y de la codicia salieron todos
mis males ese deseo loco. Yo pensaba que iba a ser feliz
teniendo mucho dinero y se me volvió una obsesión tener
dinero. Lastima. Cuando tuve mucho dinero, fue el peor
momento que vivió mi alma hasta el punto de querer
suicidarme. Con tanto dinero y sola vacía. Amargada.
Frustrada. Esa codicia de desear tener dinero fue el camino
que me llevó de la mano a extraviarme y soltarme de la mano
del Señor. Después de ese examen de los 10 Mandamientos, me
muestran "El Libro de la Vida", hermoso, yo ya quisiera
tener palabras para describirles "El Libro de la Vida",
empezó desde la concepción tan pronto se unieron el par de
células de mis padres de inmediato, .hubo!:Zas! una chispa.
.una explosión hermosa y se formo una alma, el alma mía
cogida de la mano de Papá Dios me encontré un Papá Dios tan
hermoso. Tan maravilloso 24 horas al día cuidándome
buscándome y lo que yo veía que era castigo. no era más que
su amor porque él mira no aquí en mi carne, sino miraba mi
alma, y miraba como me iba alejando de la salvación, ese
"Libro de la Vida", para terminar les voy a dar un ejemplo
de como es de hermoso el "Libro de la Vida", yo era muy
hipócrita ya la gente te decía a alguien ihuy! oye como
estas de linda que vestido tan precioso, como se te ve de
lindo., y por dentro decía "Huy " que de pinta tan
asquerosa, y todavía se cree la reina. En mis pensamientos.
En ese libro se ve igualito lo que yo decía. Con mi lengua
con una diferencia se veían mis pensamientos, y se veía el
interior de mi alma. Todas mis mentiras quedaron al rojo
vivo, vivas, todo mundo se dio cuenta. A mi mamá cuantas
veces me le volaba porque mi mamá no me dejaba ir para
ningún lado. Mami tengo un trabajo en grupo en la biblioteca
y mi mamá creía el cuento. Y arrancaba a ver una película de
pornografía, o a un bar a tomar cervezas con mis amigas y mi
mamá viendo mi vida, nada se escapó, vea. es tan lindo "El
Libro de la Vida" que mis padres me daban bananos en las
onces, en la época mía mis padres eran pobres de manera que
en mi lonchera era bananos, bocadillos y leche, y yo me
comía el banano y botaba la cáscara de los bananos por todos
lados, nunca tuve la conciencia de pensar que si yo dejaba
una cáscara de banano podía hacerle algo a alguien, ahí
quedo la cáscara de banano, pero saben qué fue lo lindo, que
el Señor me mostró algunas veces, no siempre quién se cayó
con esa cáscara de banano y que hubiera podido asesinar a
esa persona, por mi falta de misericordia y cómo solo una
vez, que hice una confesión con dolor y vergüenza bien hecha,
que fue cuando una señora me dio 4.500 pesos de más en un
supermercado en Bogotá. Y mi papá nos había hablado de ser
honorables y nunca tocar un centavo de nadie y yo me doy
cuenta en el carro. Cuando ya voy para mi consultorio, “ ahí
esa vieja bruta" este animal me dio 4.500 pesos de más y
ahora me toca devolverme, y miro y hay un trancon y digo "huy"
no que me voy a devolver, no quién la manda de ser tan
bruta, pero me quedo el dolor. De esa plata. Porque mi papá
había fundamentado muy bien la honorabilidad y el domingo me
confesé y le dije "hay padre acúseme: que me robe 4.500
pesos porque no se los devolví a una señora". Ni le puse
atención a lo que me dijo el padre. Pero saben que el
maligno no me pudo acusar de ladrona, pero sí saben que me
dijo el Señor, esa falta de caridad tuya cuando no reparaste
el pecado, 4.500 pesos para ti no era nada, pero para esa
mujer con un sueldo mínimo, era el alimentación de tres días
y saben que fue lo más triste que me mostró, como sufrió y
aguanto hambre un par de días. Por mi culpa con sus dos
chiquitos, porque así muestra el Señor, muestra cuando yo
hago algo quién sufrió quién actúa y como actúa. Me pregunta
el Señor ¿qué tesoros espirituales traes? ,. Tesoros
espirituales y mis manos iban vacías, no llevaba nada mis
manos iban absolutamente desocupadas, es cuando me dice de
que te sirve decir que tenías 2 apartamentos, que tenías
casas que tenias consultorios. Que te considerabas una
profesional con muchísimo éxito. Te pudiste traer el polvo
de un ladrillo aquí. Es cuando me dice ¿Qué hiciste con los
talentos que yo te di? ¿Talentos? Tenía una misión. La
misión de defender el reino del amor. El reino de Dios. Se
me había olvidado que tenía alma, muchísimo menos que tenía
talentos. Muchísimo menos que tenia talentos, que yo, era
las manos misericordiosas de Dios. Mucho menos que todo el
bien que deje de hacer le dolió al Señor .Por qué saben que
era lo que siempre me preguntaba el Señor? La falta de amor
y caridad en el prójimo siempre me preguntaba por el amor, y
es cuando me dice:-" Es que tú muerte espiritual... Estaba
viva pero muerta. Si hubieran visto que es "muerte
espiritual." como es un alma que odia. Como es un alma
espantosamente terrible de amargada y de fastidiosa. Que le
hace mal a todo el mundo. Cuando uno está lleno de pecados,
y ver mi alma por fuera oliendo muy rico y con buena ropa y
mi alma oliendo horrible viviendo en los abismos. Con razón
tanta depresión y tanta amargura. Y me dice: "Es que tu
muerte espiritual comenzó cuando a ti te dejaron de doler
todos tus hermanos".Era una alerta cuando veías el
sufrimientos de tus hermanos: en todas partes. O cuando
veías en los medios de comunicación, mataron, secuestraron,
desplazaron y tú con la lengua por afuera dices:-" ¡Ay!.
Pobrecitos!.Que pecadito". Pero no te dolían tus hermanos.
En el corazón no sentías nada, toda de piedra, el pecado te
lo petrifico.
Cuando se cierra mi Libro, ustedes se
imaginan la tristeza tan grande mía. Cuan dolor fuera de eso,
por haberme portado así con mi Papá Dios, porque a pesar de
todos mis pecados, a pesar de toda mi inmundicia y de toda
mi indiferencia y de todos mis sentimientos horribles, el
Señor siempre hasta el último instante me buscó, siempre me
enviaba instrumentos, personas, me hablaba, me gritaba, me
quitaba cosas para buscarme, él me busco hasta el último
instante. ¿Saben quién es Papá Dios? "pidiéndonos cacao" a
cada uno de nosotros para convertirnos.
Yo como le decía:- "Óigame Señor usted
me condeno". Claro que no, en mi libre albedrío, escogí
quién era mi papá, y no fue mi papá Dios. Escogí a Satanás,
ese fue mi papá, y cuando se cerró ese libro, yo veo que en
mi mente, estoy de cabeza porque me voy, a un hueco y
después de ese hueco se va abrir una puerta. Y allí ya voy,
y empecé gritarle a todos los santos, que me salvaran,
ustedes no tienen idea la cantidad de santos que llegué a
saber yo no tenía idea que sabia tantos santos, era tan mala
católica, Que pensaba que igual me salvaba San Isidro el
labrador, que San Francisco de Asís, y cuando se me acabaron
todos santos, el mismo silencio. Sentía un vacío, un dolor
tan grande. Diciendo: y todo el mundo allá en la tierra
pensando que "tan Santa, " esperando que yo me muera para
pedirme un milagrito. Y ¡Miren! ¿Para donde me voy? No,
levanto los ojos y me encuentro con los ojos de mi mamá. Y
con mucho dolor le grito:- ¡Mami!. Que vergüenza ¡Me condene
madre a donde yo voy, no te voy a volver a ver jamás. Y en
ese momento a ella le concedieron una gracia muy bella.
Estaba inmóvil y le permiten mover sus dos deditos hacia
arriba y ella señala allí y saltan de mis ojos dos costras
espantosamente dolorosas, esa ceguera espiritual. Salta allí,
y veo un momento hermoso. Cuando una paciente me había dicho:-
"Mire doctora. Usted es muy materialista y un día lo va a
necesitar. Cuando usted esté en eminente peligro, cualquiera
que sea, pídale a Jesucristo que la cubra con su sangre que
él nunca, nunca la va abandonar. Porque El pagó un precio de
su sangre por usted". Y con esa vergüenza tan grande y ese
dolor. Empecé yo a gritar: - Jesucristo. Señor ten compasión
de mí !perdóname, Señor dame una segunda oportunidad!. Y ese
fue el momento más bello, yo no tengo palabras para
describir ese momento, El baja y me saca de ese hueco.
Cuando El me recoge, todas esas cosas se botaron al piso. Me
levanta y me saca en esa parte planita, y me dice con todo
ese amor:- "Vas a volver, vas a tener tú segunda oportunidad
(...), pero me dice, pero no por la oración de tu familia.
Porque es normal que ellos "oren y clamen por ti, sino por
toda la intercesión de todas las personas ajenas a tu carne
ya tu sangre que han llorado, han orado y han elevado su
corazón con muchísimo amor por ti”. Y empiezo a ver como se
prenden un montón de lucecitas que son como llamitas blancas
llenas de amor. Y veo a las personas que están orando por mí.
Pero había una llama grande, grande que era la que más luz
daba. La que más amor daba Yo miraba quién era esa persona
que me amaba tanto. Y me dice el Señor:-"Esa persona que tú
ves allí , es una persona que te ama tanto, tanto que ni
siquiera te conoce". Y me mostraba, había visto el recorte
en la prensa del día anterior porque bajo al pueblo, bien
pobre, era un campesino que vivía al pie de la Sierra Nevada
de Santa Marta. Bajó el hombre bien pobrecito. Compró una
panela y se la envolvieron en una hoja del "Espectador" del
dio anterior. Estaba ahí mi fotografía, quemada. Cuando ese
hombre ve esa noticia que ni la leyó de corrido se fue para
el piso y empieza a llorar con un amor tan grande, y dice:-
"Padre. Señor ten compasión de mi hermanita. Señor sálvala,
señor mira Señor. Si tú salvas a mi hermanita, yo te prometo
que me voy al "Santuario de Buga" y te cumplo una promesa,
pero sálvala". Imagínense un hombre pobrecito, no estaba
renegando ni maldiciendo por que estaba aguantando hambre,
con una capacidad de amor ofrecerse a atravesar todo un país,
por alguien, que no conocía. Y me dice el Señor: "Eso es
Amor al Prójimo" (...) y cuando me dice esto: vas a volver
pero tú no lo vas a repetir 1000 veces. Sino 1000 veces mil.
Y hay de aquellos que oyéndote no cambiaron. Porque van a
ser juzgados con más severidad. Como lo vas a ser tú en tu
segundo regreso. Los ungidos que son sus sacerdotes o
cualquiera de ellos, porqué no hay peor sordo que el que no
quiere oír, ni peor ciego que el que no quiere ver. Y esto
mis queridos hermanos no es una amenaza, el Señor no
necesita amenazarnos, esta es la segunda, oportunidad que
ustedes tienen y gracias a Dios. Que viví lo que yo viví!
Porque cuando les habrán "El Libro de la Vida". a cada uno,
cuando se mueran cada uno de ustedes, vamos a ver este
momento igualito, y vamos a vernos tal cual estamos con la
diferencia que vamos a ver nuestros pensamientos, y nuestros
sentimientos en la presencia de Dios, y lo más hermoso es
que cada quien va a ver el Señor en frente de cada uno de
nosotros. Otra vez pidiéndonos cacao para que nos
convirtamos, para que de verdad empecemos a ser nuevas
criaturas con él, sin él no podemos.
Que el Señor los bendiga a todos
grandemente.
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